dijous, 26 de març del 2015

INFORME COLEGIO INGINIEROS BARCELONA

20/06/2001 La legislación sobre electropolución no protege la salud de los ciudadanos PELIGROSO INFORME DEL COLEGIO DE INGENIEROS INDUSTRIALES EL PARLAMENT PREGUNTA SOBRE EL RIESGO SANITARIO DE LA ALTA TENSIÓN La legislación vigente sobre electropolución no protege adecuadamente la salud de los ciudadanos Legislación obsoleta  Afirmar que vivir cerca de una línea de Alta Tensión no significa ningún riesgo para la salud y a continuación aconsejar no exponerse a los campos electromagnéticos (CEM), es falso y contradictorio. El Informe del Colegio de Ingenieros Industriales tiene razón cuando dice que la población catalana está sometida a campos electromagnéticos 20 veces menores que los límites legales en España, sin embargo esta contaminación electromagnética sería ilegal y totalmente inadmisible en Suiza.  La legislación española sobre riesgo eléctrico sigue la Norma UNE-ENV 50166-1, que tolera unos límites de exposición enormes, hasta 100 µT para público en general y hasta 500 µT para trabajadores, una norma basada en los estándares del Consejo de la Unión Europea (IRPA-CENELEC), niveles de referencia que no son aceptados por países modernos como Suecia, Suiza e Italia.  Sin embargo, esta norma no es de aplicación en este caso y se descalifica a sí misma, si sabemos leer, ya que en el punto1. Introducción, dice literalmente "? que esta norma se basa en efectos a corto plazo?", cuando lo que se está considerando es la exposición a largo plazo, laboral o residencial, de la población (ver anexo). Por otro lado la investigación oficial basada en modelos teóricos obsoletos, considera únicamente el "efecto térmico", y sin embargo múltiples investigadores en Bioelectromagnetismo encuentran "efectos no térmicos" (carcinogénesis, alteración ADN, efectos teratógenos, etc.), con dosis mil veces menores que las legales en España.  Asimismo la sentencia de la Audiencia de Murcia contra Iberdrola (febrero 2001), considera muy peligrosa la "intromisión en el domicilio" de un campo magnético de 10 mG (1 µT), producido por un transformador de Alta Tensión situado en el bajo de la casa, una situación habitual por otra parte que se da, inadvertidamente, en miles de viviendas de todo el estado. Riesgo sanitario del electromagnetismo  Diversos países siguiendo el modelo sueco, aplican el principio de precaución y señalan el límite máximo de 2,5 mG (0,25 µT), para exposición permanente de las personas al campo electromagnético, dado que a partir de este nivel las investigaciones en Física Médica observan potenciales efectos neurológicos, inmunitarios, y cancerígenos a largo plazo, un nivel por otra parte que se reduce cada año, en tanto progres la investigación en Bioelectromagnetismo.  Este es el nivel de referencia adoptado por la norma SWEDAC que regula la exposición a 50 cm de una pantalla de visualización. Según diversos estudios científicos (H. Ramón y Cajal) a partir de 0,1 microTeslas (µT) ya existe riesgo biológico, especialmente para los fetos, con potenciales efectos teratógenos (abortivos). Como se ha publicado desde 1992 (Feychiting et Ahlbom), la exposición a un campo magnético de 3 mG (0,3 µT), puede incrementar el riesgo de patologías degenerativas (leucemia infantil y cáncer de cerebro), más del 250%, y a partir de 3 mG (0,3 µT) el riesgo aumenta más del 450%.  En el caso muy frecuente de guarderías o escuelas situadas cerca de líneas de Alta Tensión, de tantas y tantas poblaciones (Sant Boi, Cercs, etc.), o como en el parque fluvial del Besós, la presencia de niños, bebés y embarazadas, nos lleva a aumentar las distancias de seguridad, pues son un público de alto riesgo, aconsejándose el umbral biológico máximo de 1 mG (0,1 µT). Pasillos de seguridad de Alta Tensión  Las distancias de seguridad que sugiere el informe del Colegio de Ingenieros Industriales, de 5 m para una línea eléctrica y de 7 m para una de muy alta tensión (380 KV), son muy peligrosas para la población.  Con criterios de seguridad sanitaria muy diferentes a los expuestos en el informe, según normas suecas (Informe Karolinska), diversos países consideran que el pasillo de seguridad de una línea de Alta Tensión debe ser, al menos, de un metro por cada KV, o sea que con un tendido eléctrico de 110 KV, deberá excluirse la presencia humana en una franja de 110 m a cada lado de la línea de Alta Tensión, y en una de 380 kV, será de 380 m a ambos lados del eje.  La creación de pasillos de seguridad para las líneas eléctricas ha sido reclamada por el Defensor del Pueblo y es norma de la Fiscalía de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Esta enorme franja de terreno deberá expropiarse, y acotarse con vallado, lo que implica un importante desembolso económico para las compañías eléctricas, que ahora se limitan a comprar o arrendar el cuadradito de 8x8 m donde se asienta cada torre eléctrica. Información veraz y alarma social  La amenaza informativa es subliminal pero efectiva, las líneas eléctricas son inocuas y si no aceptamos más líneas de Alta Tensión, estaremos frenando el progreso y nos veremos abocados al apagón como en California, pero no se informa que el propio sistema de distribución, la Red Eléctrica Española (REE), es responsable de perder más del 30% de la energía producida, por la ineficiencia del transporte eléctrico a larga distancia, realidad incuestionable que debe plantear un debate en profundidad sobre el propio sistema energético nacional.  Ante la alarma social y dado que el campo electromagnético (white polution), no se ve ni se siente hasta diez o veinte años después (efecto a largo plazo), desde ciertas instancias se tiende a usar un lenguaje tranquilizador, tan inadecuado como el autobombo ante el desmantelamiento solo10 Km, el 5% de los más de doscientos kilómetros de líneas de Alta Tensión que atraviesan el parque de Collserola, poco más que un lavado de imagen. Pero a largo plazo esta política del avestruz se revela peligrosa e imprudente, pues oculta la realidad y el riesgo potencial para la salud pública.  En este impasse debemos exigir a nuestros representantes que antepongan la salud pública a los intereses económicos del sector eléctrico y elaboren una ley progresista que aplique el principio de precaución, escuche los consejos del Parlamento Europeo, consultando a físicos, médicos y biólogos y, con criterios verdaderamente científicos, garantice la seguridad sanitaria ante los campos electromagnéticos, que son generados por líneas eléctricas, transformadores, ordenadores y electrodomésticos, y que nos amenazan en la casa, la escuela, el transporte y el trabajo. © Carlos M. Requejo. Jun 01. Carlos M. Requejo. Coordinador de GEA en Barcelona  ----  NOTA:  Por favor documentación, NO CONFUNDIR unidades.  KW (watios=potencia, consumo) con KV (voltios=tensión, voltaje).  Unidades empleadas:  T = Tesla. Unidad de inducción magnética (sistema Internacional [S.I.]).  1 Tesla = 1.000 miliTeslas. 

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